Criarme en una ciudad pequeña y ligada a la montaña creo que ha tenido una parte de culpa en lo que soy, me gusta y quiero. Me defino como amante de la naturaleza, el deporte, la montaña y el ser humano en todas sus facetas. Si tengo que elegir un plan es al aire libre, compartido con otras personas y seres vivos. Acariciar la corteza de un árbol, descubrir insectos, perderme en el cauce de un río o garganta, trepar alto, escuchar el alma del otro y acariciarla si quiere, divulgar lo ambiental, aprender y enseñar… ¡Reconozco que soy una apasionada de la vida! Cuando hablamos de Buena Huella para mi es todo eso y más, es parte de mi ADN y no porque yo no impacte en el medio ¡¡Uf soy una perfecta imperfecta jeje!! Sino porque la vida me ha enseñado que lo que se conoce y despierta emoción, se ama y se cuida. En mi trayectoria laboral disfruto divulgando en torno a la naturaleza, implementando pequeñas acciones en pro de la biodiversidad y la jardinería sostenible y sobre todo aprendiendo cada día de todo y de todos… Por ello espero que la familia de la Buena Huella aportemos valores desde la humildad y la sinergia.