El concepto de sostenibilidad ha pasado de ser una idea dentro del terreno de lo deseable, a convertirse, hoy en día, en un fenómeno social que está transformando las políticas de los gobiernos nacionales y organismos trasnacionales, así como las estrategias de la sociedad civil organizada, de los sectores productivos, del sistema educativo y de la comunidad científica. No hay duda de que estamos frente a un cambio de paradigma que presenta desafíos y retos importantes, pero también oportunidades.

En la creciente complejidad del contexto global, se observa una mayor exigencia de transparencia y rendición de cuentas a las organizaciones por parte de sus grupos de interés en materia de desempeño económico, social y ambiental. En algunos países estas exigencias son reforzadas por cuerpos normativos impartidos por diferentes organismos con el objetivo de aumentar la confianza de los inversores, consumidores y la sociedad a través de la ampliación de información extra financiera por parte de las compañías, sobre todo, de factores ambientales y sociales, así como también, referida a los derechos humanos y lucha contra la corrupción. Como respuesta a estos desafíos, apreciamos una progresiva tendencia a transparentar las acciones empresariales a través de Reportes de Sustentabilidad.

Los reportes de sustentabilidad son informes que comunican el desempeño económico, social y ambiental de una organización, convirtiéndose así en el principal instrumento del proceso de rendición de cuentas y transparencia, y un elemento fundamental para lograr el diseño de una estrategia basada es la sustentabilidad del negocio que cree valor a largo plazo.

La información presentada a través de la elaboración de reportes de sustentabilidad integrada con la información financiera permite a los grupos de interés internos y externos tomar decisiones con una visión integral sobre la compañía.

Entre las oportunidades, creemos que una mejor información permitirá a las empresas incorporar los riesgos y oportunidades relacionados con el impacto social y ambiental en sus procesos de gestión de riesgos y planificación estratégica. De este modo aumentará la comprensión de las empresas, permitiendo canalizar sus recursos hacia nuevos modelos comerciales con mayor rentabilidad  y sostenibles en el tiempo.

El principal desafío que enfrentan las organizaciones es la transformación de sus negocios, apostar a la innovación y cambiar el actual modelo de producción y gestión de recursos, bienes y servicios que busca potenciar un consumo a corto plazo, conocido como modelo de economía lineal hacia un modelo de economía circular.

Como profesionales en Ciencias Económicas, entendemos que es necesario reforzar la competitividad de las organizaciones en una economía global y afianzar su compromiso con una sociedad cada vez más concientizada y exigente en temas vinculados a la sustentabilidad.