Coincidíamos con Victor en nuestra primera conversación via Zoom, que: “si vamos a dejar huella, entonces que sea buena”

Y como digo yo, que sea más humana. Que nuestro caminar en Turismo sea una siembra de bienestar.

Porque ¡queremos seguir viajando! y juntos tenemos la capacidad de crear un turismo más sostenible y humano.

 

Entonces, una huella más humana viene desde la base de que,

la regeneración comienza por nosotros mismos, porque cuando el viajero conecta con el destino biocultural que visita, con otras personas, así como consigo mismo, ¡se regenera! Cambia su percepción, aprende una nueva forma de viajar e incluso de vivir, siendo esto una gran oportunidad para la oferta turística sustentable.

Un Turismo más humano, crea viajes que humanizan y por ello regeneran, invita a mirar desde nuestra naturaleza humana el cómo convivir en este planeta, por el bienestar común.

Es un Turismo que se desarrolla desde su gente y equipos de trabajo (tanto en la oficina como cuando viajamos); con base en la colaboración, amor por la diversidad, simpleza, integración, transparencia, movimiento constante, y conexión desde adentro hacia afuera (local a global).

 

 

Por ejemplo, aquí sólo algunas ideas de huella humana en Turismo:

  • Integrar la sustentabilidad como propósito / razón de ser de toda organización turística o afín, más que sólo departamento o proyecto aislado.
  • Direccionar la gestión de destinos desde el bienestar de sus residentes, ya que así también se podrá compartir con los visitantes. Esto promueve una relación sana entre residentes y turistas, y una oferta turística auténtica.
  • Vivir y promover la pasión por lo local, una oferta turística que invita al otro a vivir el destino en todo aspecto; desde alimentos de la zona y de temporada, proveedores locales y en la cadena fair-trade, hasta arquitectura y decoración. Porque valorando genuinamente lo nuestro, valoramos lo diverso.
  • Gestionar para el éxito de cada miembro del equipo y con el equipo. Promover la contratación local y su capacitación constante, tanto técnica como humana. Esto conduce al éxito de la organización, y por ende de su entorno/destino donde opera, siendo motor de compromiso y pasión del equipo.
  • Crear y desarrollar empresas y organizaciones turísticas económicamente sostenibles. Responsables de una oferta justa, ética y de calidad. En comunicación y trabajo colaborativo con la comunidad.
  • Educación turística para sentar las bases de nuestra convivencia. La educación es una herramienta fundamental para promover la conexión del viajero consigo mismo y, por tanto, con el entorno o destino que visita.
  • ¡Todos! Ser estudiosos de la naturaleza, imitando sus patrones de diseño, sustento, así como desarrollo endógeno y regenerativo. Aquí el Turismo Rural e Indígena tiene mucho que contarnos y nosotros que apoyarlo.

Y que desde donde estemos colaborando como humanos y turistólogos, disfrutemos la oportunidad de ser parte de esta gran transformación, por un desarrollo que vela por el bienestar común y futuro.