El ODS 16 se enfoca en contribuir a la Paz, la Justicia y la construcción de Instituciones sólidas. Dentro de los aspectos que aborda se encuentran la rendición de cuentas, la participación y el acceso a la información. En estas épocas de pandemia, la participación ha retrocedido a la esfera de la representación. Los ayuntamientos obviamente no han podido fomentar el mecanismo de participación ciudadana presencial como acción clave para que se desarrolle una democracia participativa activa. Las webs de los Municipios cuentan con instrumentos para acercar propuestas pero…¿éstos son verdaderamente mecanismos de participación eficientes?

¿Todos los ciudadanos conocemos estos mecanismos y tenemos la posibilidad de acceder virtualmente para ejercer nuestros derechos? ¿Las comunicaciones en redes sociales son eficaces y eficientes?

Es cierto que se debieron atender cuestiones urgentes e incluir a actores sociales que no lo estaban antes de la pandemia. Previo al COVID la participación ciudadana presencial estaba sesgada por otros factores y aquellos con poca o nulo conocimiento en tecnología digital como los mayores, quedaron definitivamente fuera. La brecha digital se hizo más profunda y el desafío ahora es más grande e inmediato.

Por tanto, debemos avanzar hacia una estrategia más inclusiva, que no deje a nadie atrás, que nos permita reflexionar basándonos en la experiencia de este último año en pandemia, analizar seriamente cuál es el uso de las herramientas digitales en nuestro entorno local, cuáles son las vías de debate y participación más permeables en cada caso particular. No se trata de copiar un modelo sino de hacer propio un mecanismo para adecuar las metodologías actuales a entornos digitales que tengan en cuenta nuestra realidad social local.

Estamos por iniciar la etapa de recuperación, que será más provechosa si la usamos para reflexionar y de esa forma garantizar el interés de los ciudadanos en este nuevo modelo de ejercicio democrático. Este reto incluido en el ODS 16 nos insiste en que los Gobiernos locales deben de garantizar y facilitar el acceso a la información y la promoción de una democracia más participativa pero insta a basarse en las experiencias adquiridas durante la pandemia.